INFLUENZA

La influenza es una infección viral que ataca el sistema respiratorio — la nariz, la garganta y los pulmones. La influenza también se conoce como gripe, pero es diferente a los virus al estómago que causan diarrea y vómitos.

En la mayoría de las personas, la influenza desaparece por sí sola. Pero a veces esta enfermedad y sus complicaciones pueden ser mortales. Al comienzo, la influenza quizás parezca un resfriado común con nariz que gotea, estornudos y dolor de garganta. Pero los resfriados generalmente se presentan lentamente, mientras que la influenza tiende a aparecer de súbito.

Algunos signos y síntomas frecuentes de la influenza incluyen:

 

 

 

CAUSAS

 

Los virus de la influenza viajan por el aire en gotitas cuando alguien que tiene la infección tose, estornuda, o habla. Es posible inhalar las gotitas directamente, o puedes contagiarte de un objeto — como un teléfono o un teclado de computadora — y luego transferir los virus a los ojos, la nariz o la boca.

Las personas que tienen el virus probablemente sean contagiosas aproximadamente desde el día antes a que aparezcan los síntomas hasta más o menos cinco días después de que estos se presenten.

Los virus de la influenza están cambiando constantemente, con nuevas cepas que aparecen de manera regular. Si has tenido la influenza en el pasado, tu cuerpo ya produjo anticuerpos para combatir esa cepa del virus en particular. Si los virus futuros de la influenza son similares a los que ya enfrentaste, ya sea por tener la enfermedad o vacunarte, esos anticuerpos pueden prevenir la infección o reducir la gravedad.

Pero los anticuerpos contra los virus de la influenza que has enfrentado en el pasado no te protegen contra las nuevas cepas que pueden ser inmunitariamente muy diferentes de lo que tuviste antes.

 

 

FACTORES DE RIESGO

 

Los factores que pueden aumentar los riesgos de tener influenza o padecer complicaciones relacionadas incluyen:

La edad. La influenza de temporada tiende a afectar más a los niños menores de 12 meses y a los adultos de 65 años y mayores.

Condiciones de vida o de trabajo. Las personas que viven o trabajan en sitios con muchos otros residentes, como hogares de convalecencia o cuarteles militares, tienen más probabilidad de contagiarse con la influenza. Las personas internadas en el hospital también se encuentran a mayor riesgo.

Sistema inmunitario debilitado. Los tratamientos para cáncer, los medicamentos antirrechazo, el uso de esteroides a largo plazo, el trasplante de órganos, cáncer de la sangre, o VIH/sida pueden debilitar el sistema inmunitario. Esto puede hacer que sea más fácil que te contagies con la influenza y quizás también aumente tu riesgo de presentar complicaciones.

Enfermedades crónicas Las enfermedades crónicas, que incluyen enfermedades pulmonares como el asma, la diabetes, enfermedades cardíacas, neurológicas o de desarrollo neurológico, una anormalidad en las vías respiratorias, y enfermedades de riñones, hígado y sangre, pueden aumentar tu riesgo de presentar complicaciones de la influenza.

Uso de la aspirina para los menores de 19 años. Las personas menores de 19 años y que se están haciendo terapia a largo plazo con aspirina corren el riesgo de presentar el síndrome de Reye si se infectan con la influenza.

Embarazo. Las mujeres embarazadas tienen más probabilidad de presentar complicaciones de la influenza, particularmente en el segundo y tercer trimestre. Las mujeres que han tenido un parto hasta dos semanas antes también tienen más probabilidad de presentar complicaciones de la influenza.

Obesidad. Las personas con un índice de masa corporal de 40 o más tienen más probabilidad de presentar complicaciones de la influenza.

 

 

COMPLICACIONES

 

Si eres joven y estás sano, la influenza de temporada generalmente no es grave. Aunque quizás te sientas muy mal mientras la tienes, la influenza generalmente desaparece en una semana o dos sin efectos prolongados. Pero los niños y los adultos en alto riesgo pueden presentar complicaciones como las siguientes:

  • Neumonía
  • Bronquitis
  • Brotes asmáticos
  • Problemas de corazón
  • Infecciones del oído

La neumonía es la complicación más grave. Puede ser mortal para los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas.

 

PREVENCIÓN

 

 

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan vacunarse anualmente contra la influenza a todos a partir de los 6 meses de edad.

Todos los años, la vacuna de temporada contra la influenza contiene protección contra tres o cuatro virus de influenza que se espera serán los más comunes durante la temporada de influenza de ese año. Este año la vacuna estará disponible como inyección o como aerosol nasal.

 

En los años previos hubo preocupación que la vacuna en forma de aerosol nasal no era lo suficientemente efectiva contra ciertos tipos de influenza. Pero se espera que sea efectiva para la temporada 2019-2020. El aerosol nasal aún no se recomienda para algunos grupos, como mujeres embarazadas, niños entre 2 y 4 años con asma o respiración sibilante, y las personas que tienen el sistema inmunitario comprometido.

Fuente: www.mayoclinic.org