El 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, promovido por La Organización Mundial de la Salud, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) con el objetivo de aumentar la concienciación y movilizar a la sociedad para avanzar en la prevención y control de esta enfermedad.

 

La epidemia mundial de cáncer es de enormes dimensiones y se prevé que vaya en aumento. Actualmente mueren 8.8 millones de personas por esta enfermedad, incluyendo 4 millones de muertes prematuras (entre 30 y 69 años). Se estima que durante los próximos 10 años las muertes debidas al cáncer aumentarán hasta superar los 14 millones al año.

 

Por ello, necesitamos emprender medidas urgentes para crear conciencia sobre la enfermedad y desarrollar estrategias para hacerle frente. Las diferencias mundiales de acceso a la prevención, el tratamiento y los cuidados paliativos aumentan cada vez más rápido.

 

 

Factores de riesgo para el cáncer

 

Existen muchos tipos de cáncer que una persona puede desarrollar, debido a causas múltiples. En muchos casos, los factores de riesgo no pueden modificarse, pero alrededor de un tercio de los casos de cáncer pueden evitarse reduciendo los factores de riesgo principales.

Factores de riesgo no modificables son la edad o la genética.

 

Los factores de riesgo que sí podemos controlar son:

 

 

  • Consumo de alcohol, tabaco y drogas.
  • Alimentación y dieta.
  • Actividad y ejercicio físicos.
  • Radiaciones o exposición a sustancias cancerígenas.
  • Determinadas infecciones.

 

 

Síntomas

 

Existen muchos tipos de cánceres y los síntomas varían de una persona a otra, pero es cierto también que algunos síntomas son muy significativos a los que hay que prestar atención, aunque la presencia en sí de uno o varios de estos síntomas no quiere decir que padezcamos cáncer. Siempre ante la duda, consultar con un médico:

 

 

  • Bultos o masas extrañas en cualquier parte del cuerpo.
  • Fatiga, cansancio, falta de aire o tos.
  • Sangrados o hemorragias imprevistas.
  • Pérdida de peso repentina o falta de apetito.
  • Dolor.
  • Complicaciones al tragar, al orinar o al realizar cualquier otra necesidad fisiológica.
  • Sudores nocturnos intensos.
  • Cambios en un lunar o manchas en la piel.
  • Cambios en las mamas.

 

 

Fuente:https://www.diainternacionalde.com/ficha/dia-mundial-cancerhttps://www.ehcos.com/dia-mundial-contra-el-cancer/