DÍA INTERNACIONAL DE LA JUVENTUD

En 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 12 de agosto como el Día Internacional de la Juventud, una celebración anual que busca promover el papel de los jóvenes como socios esenciales en los procesos de cambio y generar un espacio para generar conciencia sobre los desafíos y problemas a los que estos se enfrentan.

 

Actualmente, existen en el mundo 1800 millones de jóvenes entre los 10 y 24 años de edad. Es la población juvenil más grande de la historia, sin embargo, uno de cada diez vive en zonas de conflicto y 24 millones de ellos no asisten a la escuela. La inestabilidad política, los desafíos del mercado laboral y el limitado espacio para la participación política y cívica han llevado al aislamiento de las jóvenes y los jóvenes de las sociedades.

 

La Organización de las Naciones Unidas creo el programa de Acción Mundial para los jóvenes en el año 2007 con el fin de establecer medidas y directrices para mejorar la situación de los jóvenes, alguno de los temas tratados en este programa son la educación, el empleo, la salud, el uso indebido de drogas y la delincuencia juvenil. Todos se presentan como temas de interés social ya que inciden en el desarrollo de una comunidad a través de la inclusión de la población juvenil.

El día Internacional de la Juventud es celebrado mediante un tema específico cada año.

El tema de este año destaca los esfuerzos que se hacen en general por conseguir una educación más inclusiva y accesible para todos, este año hace hincapié en el Objetivo número 4 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: “garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para todos”.

La educación es, por tanto, un factor que potencia el desarrollo, ya que es fundamental para acelerar el progreso hacia la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, desde la erradicación de la pobreza, a la salud, la igualdad de género, el trabajo decente y el crecimiento económico, la reducción de las desigualdades, la acción por el clima o las sociedades pacíficas.

Entre los jóvenes más vulnerables están los migrantes y refugiados, los que residen en lugares con crisis humanitarias, y los que viven en zonas de conflictos, entre otros.